miércoles, 17 de noviembre de 2010

Libro SOLEDADES (publicado en el 2005)


"Soledades" de Ramón E. Azócar A.


Lacerante Soledad
Impune soledad
Mi soledad
Tu soledad
¡Qué soledad!, la nuestra...
CARLOS GUDIÑO
(Entre Versos. Antítesis. Guanare, editorial
Urúa, 2001: 83)



PRESENTACIÓN


Que si presentar es más sencillo que concluir, o que si concluir es más sencillo que presentar. Es cosa de ir y venir. El hombre en un estado de inconciencia consciente, pudiese presentarse etéreo, falso, hostil, triste, mudo lívido e inerte, quizás; meditando en los confines de la muerte.
Soledades por el contrario, es básicamente un canto a la vida, al amor, a lo profundamente humano entre la relación de un hombre sumido y carcomido por los fantasmas de su conciencia, en un mundo de papeles impregnados de fantasías. Eso y sólo eso son estos versos de Ramón Eduardo, que después de haber desgarrado desde lo más profundo la conceptualización filosófica de un tal federalismo, luego de haber penetrado en los laberintos de paradigmas educativos, para presentar opciones de razonamiento y pensamientos críticos, científicos, humanistas, filosóficos, técnicos... y para muchos aburrido. Después de haber agotado centenares de páginas acompañado en cada una de ellas por su agonizante nostalgia, producto de una total y absoluta soledad.
Ahora, es justamente ahora, cuando se libera de sus propias angustias: “Duele el dolor de parir/ sentimientos,/ doblegando el firmamento/ escrito de la realidad;/ volviendo a nacer entre tus pasos,/ tu sonrisa,/ tu majestad de mujer/ y sueño.” Se libera también de sus propios claroscuros y tormentos, “Marleando estrellas”, para buscar un nuevo mundo de “posibilidades”, donde los hechos son más poderosos que las propias palabras, palabras que si hablaran nos dejarían mudos totalmente mudos. “Si las palabras hablaran...”.
Soledades está cultivada en el jardín de sus propios sueños, no sólo para contemplar los colores de sus flores, sino que por encima de todas las cosas, su aroma. Aromas estos que le producen llanto: “Llora mi voz,/ derramando sal y agua/ por la humedad de mis labios: ...”. Seca sus mejillas y vuelve a nacer, lo hace sentirse más cercano a Dios. Busca en sus propias huellas el camino que a ella le conducirá. Encuentra súbitamente la manera en que se fecundan los sentimientos, teje pasiones sobre la mecedora de su evolución, acciones que aun le conservan vivos los sueños, las esperanzas...
Soledades, camina en el absurdo encuentro de la nostalgia, a veces viene y otras se va, para luego fundirse en un “suelo gratinado de alfalfa y rubíes” para desahogar de una vez por todas lo que no le deja sentir, sufrir, llorar, amar; en un mundo de total y absoluta soledad.



Job Jurado Guevara.
Coordinador TEL. Guanare
Director de la Revista “Vamos a Leer”





ANGUSTÍA


Las horas consumen
el néctar del alma que se ahoga con la distancia;
voy escribiendo pequeños detalles
de lo que quisiera fuera
la razón fundamental de estar a tu lado;
invento que los espacios son amplios
y absorben la luz;
respiro cada ilusión
buscando la pasión de compartir.

Me angustia no saber de ti:
no volver la mirada
y captar que estás allí
cerca y distante,
hermosa, seductora;
visionaria de un nuevo tiempo,
de pequeños sueños y grandes
esperanzas;
de anhelados caminos
e inseparables besos…

¿Cuánto me angustia estar sin ti?
¿Qué luz opaca nuestro trayecto?

Eres timón de un tiempo…
te extraño,
nombro,
consagro
al calor de tu piel.

Me angustia no saber de ti;
¿dónde estás?
¿dónde estabas?
No te alejes…
El alba no es la misma sin el flujo perenne
que renace en ti.


MARLEANDO LAS ESTRELLAS


Caminemos sin mirar pisadas;
sin procurar romper el protocolo natural de las estrellas.
Pensemos,
aunque sea por un instante
que los brazos y las manos no nos pertenecen,
que los sueños y pesadumbres son sólo malos momentos;
que quien escribe es producto de un llamado interno
hacia el amor y sus consecuencias;
que quien lee es el receptor sentimental
de argumentos atormentados por la duda.

Pensemos todo lo que sea posible
e imposible,
no demos espacio a la confusión;
acostumbremos
la mirada a ser parte de la luz;
acostumbremos a las palabras
a nombrar la esperanza.


No hay distancia que me aísle
de ti;
siento las emociones de tu cuerpo,
el manantial perpetuo de tu alma,
las caricias onduladas de tus labios
y el calor fulgurante
que me calma.

He pintado las estrellas con el matiz
coloreado de tus mejillas;
con el amarillo intenso de la aureola que te cubre
y con el barniz que protege
tu piel;
he pintado las estrellas
haciéndolas idénticas a tí
para contemplarlas en
esos espacios
en que me sueñas…


POSIBILIDAD

Para cultivar una duda…


El secreto es pensar en nosotros
mientras eludimos el camino
de las espinas;
es imaginar que el cauce del río nos podrá guiar
y que las piedras,
esas mismas que impuse una vez a mi destino,
caerán tornadas de recuerdo y despedida.

Nuestro secreto es luchar
por conquistarnos:
poseernos,
adorarnos;
quizás no en la templanza que las
horas pervierten,
pero sí en el desahogo de este calor
interno
que me hace quemar de ti.
Sólo hay posibilidad,
tintada de cariño y gusto;
de deseo y pasión;
de estar acá
y tocar nuestras manos
en un universo
que es cómplice de verdades;
manos extendidas para abrazar
nuestra alma
y crecer por el cauce
de ese río que nos mira.



SI LAS PALABRAS HABLARAN…


Existe
un hombre que
conquistó el silencio
para ceñirse al
recuerdo vivo de tu imagen.
Si las palabras hablaran,
te expresaran que
el tiempo y la distancia
son la luz que cubre
la soledad de ese hombre…


Si las palabras pudieran hablarte
te dirían quién soy
que las oscuras aguas bravas que golpean al hombre,
ya se encuentran mansas…
calladas,
sucumbidas;
te dijeran que pinto
en cada estrella
el nombre
de las flores que cubre tu aroma,
asediando
el firmamento
para convertirme
en el horizonte.

Si las palabras pudieran hablarte
te rogarían que lucharas
junto a la vida,
que transformaras el muro de soledades
y junto a mí,
humilde servidor de los sentimientos,
edificaras las cumbres eterna
del verdadero amor.



EL AROMA DE TUS FLORES


Vi tu lumbre,
amplia y amartelada
por el viento frío
de la tarde;
conocí tus huellas,
las luces que rodea
y le dan sentido a tu esencia;
vi tus detalles,
conocí la nostalgia,
aprendí a reconocer en ti
el aroma…

Vi tu lumbre,
comprendí tus huellas,
se fueron tejiendo los espacios…
se fue haciendo el nombre sagrado
de la vida
identificado por dos;
nacimos de nuevo
entre el temor
y la esperanza;
nos construimos
sobre flores coloridas,
gratinadas de ilusión,
conjugadas por la extrañez
y seducidas por la pasión.
Se siente el amor…

Vi tu lumbre,
amplia y desafiante,
incrédula,
bajo el signo de la duda;
vi tu espacio enfurecido
y misterioso;
así,
como de la nada,
comprendí en donde estaba
y cual era mi destino…

El aroma de tus Flores
construyó el norte,
el sentido de un camino que
se veía perdido,
angustiado;
que encontró en el murmullo
y los susurros
la única garantía
de que existimos.



LLORA MI VOZ

Las lágrimas no pueden ocultar
las sensaciones
que el manto de tu nombre causan;
me acerco al talle del cuerpo
erecto de ilusiones
y rasgo en el entorno de la piel
la humedad de una voz
dulcemente imantada.

No hay formas
ni contexto para descifrar el tono
agudo del alma;
con fragilidad me observas,
deseando no decir nada…

Demuestras indiferencia,
aunque tu mirada
va delatando destellos
de querencia,
anhelo,
amor…

No hay formas
ni contexto para elevar tu nombre
y sobrevivir;
muero cada espacio

en donde no te encuentro,
vivo en al momento
de oír tu voz.

Entre tantas sensaciones
el cuerpo se va
tejiendo en razón de ti;
el tono de voz,
seco por la ausencia
de la humedad
pide llanto,
ahogo…
ciñes cada sensación
haciéndote mía…

Llora mi voz
por no tenerte con fuerzas
tomando la mano
y el calor
de un cuerpo,
que aunque golpeado,
torna vitalidad
cada vez que absorbe tu naturaleza.
Llora mi voz,
derramando sal y agua
para saciar mis labios.


SOY MÁS PERFECTO QUE DIOS

Dios creo el cielo y la tierra
en cinco días;
yo,
junto a ti,
he creado el más inmenso amor
en tres
días;
el primer día
construí la confianza,
me hice elevar
entre tus manos tibias
y acurrucado
en un poema travieso,
en el aliento que te ama,
enseñé el lado
oscuro del alma.

El segundo día
te enfrenté con verdades:
mostré el dolor
que gravita en mi cuerpo
y construí
en el nombre
del amor
el espacio sincero
desde donde
susurrar mis te quiero;
el tercer día
te mostré la luna
y con ella identifiqué tres estrellas:
la blanca sudorosa que palpitaba,
la amarilla intensa que rodeaba el extremo derecho de la luna
y
el azulejo estrella que daba sombra titiritante
en el bosque celestial.

Al final del tercer día
tu voz dijo “te quiero”
y
un disimulado beso marcó
el inicio del fuego
sagrado del amor.

Edificamos una estrella,
una familia,
un camino hacia la ilusión
y el candor de nuestras almas
arropó
el infinito aterciopelado de un horizonte
que encontró su timón
en nuestro amor…


VOLVIENDO A TI

Entiendo que el universo
absorbe cada espacio
que te nombra;
que las pisadas violan
la tranquilidad del alma
y que sobre ti
descansa el llamado
eterno de quien ama.

He aprendido que las ilusiones
nos hacen cómplices,
nos delatan;
he reconocido que el umbral del tiempo
nos acostumbró a pisadas rápidas,
a violentas exaltaciones del cuerpo
y alma.

Vuelvo en instantes
al astral imperio que domina tu morada;
vuelvo callado y adolorido,
rugiendo
y castigando;
doblegado y espavorido,
a conquistar la estrechez de la mirada.

Enciendo la llama sublime que
acerca y distancia,
los caminos desconocidos del amor.
Vuelvo a ti
para entender el hasta dónde
y para cuándo
de ti seré ilusión,
morada,
esperanza...
Vuelvo a ti,
airoso de un tiempo
que nos hizo
apurar pisadas;
conquistarnos,
entendernos
ante la ingratitud
de los cielos y soles
que obstaculizan la mañana.
Y como sólo sé volver
traigo en la alforja tus olores,
esencia de amores,
tintes pasteles
y soberbia:
¿cómo quererte si no acepto que eres
imperfecta?
Eres el volver y la cercanía,
buscando huellas...


RAZÓN DE SER DE NUESTROS CUERPOS


Como ave traviesa vas surcando
el horizonte de mi talle;
te amoldas a la desnudez de una piel
y vas estimulando el calor
y la altivez
de la carne.
Muerdes, rasguñas, aprietas;
la flacidez del cuerpo
delata la energía que emanas;
enciendes olores misteriosos,
pides pasión y entregas miradas;
pides fuerza y tropiezas con la calma;
pides fuego
y te quemas lentamente
entre murmullos, susurros y nostalgia.

El erecto principio del amor
es tomado por la suavidad de tus manos, lo haces tuyo,
lo consagras;
de él tomas el néctar de la vida
y sin dudarlo fecundas el amor
y la ternura,
tejiendo tímidamente
los sueños, las esperanzas...


ABSURDO CAMINO DE LA NOSTALGIA

Irreverente a las piedras rosadas
y negras que nos llaman;
al destellar de las mariposas,
al silencio nocturno de la alborada;
irreverente he sido a tus manos,
delirios,
nostalgia...
Irreverente a las sombras
que a diario nos recuerda que fuimos dos y que somos uno;
al camino transitado de la espera,
al niño que doliente ve morir sus encantos;
a las mañanas
y los atardeceres;
al fuego e hielo azul que nos ataca;
¿Qué absurdo haber sido irreverente?
Qué absurdo ser irreverente a esos atardeceres en que te nombraba y amaba...
Sólo existo en el hilo de un tiempo que nos impone el camino de la nostalgia...


SI DECIDES IRTE...

Si decides partir de este cuerpo
lleva contigo los detalles de un amor
que se fue haciendo con besos, ternura y mirada franca;
lleva contigo mi nombre,
llénalo de espuma, de agua salada;
lleva contigo los ideales
y la esperanza,
no concurras al camino sin mi poesía,
mis pequeñas manías
y mis pesadas canas;
lleva contigo lo que fue un sueño
y lo que será un recuerdo de almohada;
lleva los anhelos, las flores, las ganas,
no llegues a encontrar otro amor
sin antes contarles quien te amaba.

Si decides partir de este cuerpo
lleva contigo la sepultura de mi alma,
que no quede parte de mí fuera del camino que andas,
que siga respirando tus delirios
a pesar de la distancia…



AHOGOS


El suelo está gratinado
de alfalfa y rubíes;
caminamos juntos
pensando en uno,
se nos hace pesado mentir,
se nos agrieta el camino
y la distancia;
cada uno es la medida perdida de
cada cual,
inventamos pasiones y mentiras,
nos vamos desnudando de verdad.

Ahogo la picardía de tus ojos,
intento herir el último suspiro que
delata que en medio de los
absurdos,
te amo.



ROCIO DE LUZ


Asumo la condición del guerrero:
miro tu espacio,
contemplo la luz...
voy rondando tu mirada;
tengo sed y miedo,
me miro torpe,
desvalido,
absolutamente solo.

El tiempo ha dejado
profundas huellas
en mí...
pero tu presencia absorbe la luz
y esperanza
de un mañana
que creía incierto.

¿ Cuánto debo esperar para perecer?
Prefiero morir en tus brazos
bajo el embrujo de tu luz divina,
bajo las flores coloridas
de una realidad inminente:
el amor.

Amor que calme la sed
que acompañe la soledad
y como esfinge de vida
dé esperanza.
Tú eres...
la esperanza...



AMARTE



Amarte es para el llanto embellecerte,
buscando el color natural del alma,
sintiendo pasión por tenerte,
identificando los caminos
sollozados...

Amarte es cultivar tus encantos,
abrazar la carne que será ceniza
y el sueño que
brota de la fantasía
erigiéndose salvaje.

Amarte es poesía,
conjugación de los verbos,
identidad de dos
que ronda el deseo,
la mirada...


EL DOLOR DE VIVIR


La vida es existir serenamente;
guardar los dolores en el ocioso laberinto del alma;
soportar indiferencias,
inconsecuencias,
letargos de una vida marchita y desdichada;
la vida es existir
en el oculto espacio de lo que se acaba,
es mirarme en soledad,
tomar los encantos,
imaginar que me amabas.

La vida no es más que pesadumbre,
domingos de sueños,
comer en la cama;
brindar por la dicha
y asegurar que se tiene un leve espacio
para embriagar el alma.

La vida es dificultades,
momentos tiernos,




pensamientos que se llaman:
estar dos en resignación
y tres doblegando las miradas;
es acompañar el silencio,
llorar las voces
y palidecer en calma.

La vida acaricia
el cuerpo,
da sensaciones,
suburbios de amor,
verdades…

La vida
abandona ilusiones
y detalles,
se va haciendo estiércol,
pared,
hielo,...



BORRADA DE MI LUNA


He nombrado al horizonte
compañero del vacío
que me causa el tormento
de quererte;
tormento
que desafía mis espacios,
que hace del ahora un ayer invariable
y sacude el único sentido
que aún persiste
en esa ilusión
desenfrenada:
la vida;
los horrores del pasado
se van haciendo profundos,
significativos y voraces,
no temen al dolor que causan,
la dicha es borrar
todo vestigio de luna errante.

Desgarran las túnicas amarillentas
que identifican el dolor:
Sudan el néctar
de la mujer
amada
y olvidada los sueños,
para convertir en veneno
toda la pasión
que alumbraban.

Borran mi luna,
que es el vientre que acompañe esta alborada,
lloro la ausencia
que no es más que indiferencia
hacia una luz que brillaba.


DESTIERRO TU ESPÍRITU


El desafío
es el camino
para las miradas;
deambulaste sin sentido
hasta que el destino
dio conmigo y mi causa;
te horrorizaron mis delirios,
mis pasiones
y deseos de almohada;
te fuiste haciendo penumbra,
dolores intensos,
desafíos
que hablaban;
te hiciste imagen del odio,
del demonio oculto
detrás de las pisadas;
le mentiste al camino,
al poema herido
y al poeta que lloraba;
te hiciste parte del murmullo,
de las voces sedientas
por manipular almas;
te hiciste mujer contagiada
de derechos,
olvidando qué tenías
y qué te hacía falta.
Buscastes en el orificio
de una vida dilatada;
llenas de angustia,
el camino fértil de la ausencia
y los olores de la calma:
construiste el bosque
pisado por el alba,
donde me destruías
y hacías de mí
el único horizonte
que lloraba.


CARTA


Querido amor,
dos puntos,
te extraño,
punto y coma;
me desespera no saber de ti,
punto;
muero porque me ames
como yo te amo,
paréntesis,
porque el sólo hecho de que existas
y no correspondas a mí,
hace necesario despedirme,
iluminarme de distancia,
y morir en el único lugar
en que me queda vida:
tu recuerdo;
punto y final.


LÁGRIMAS POR SAN GENARO
Al poeta y cronista Luis Mendoza Silva


La mirada tenue de
tus ojos color
de angustia
opacan el desenfreno
y la osadía;
buscan delatar el miedo
y tejen de arco iris
tus encantos y poesía.

Desnudo
el esplendor de las almas;
el paisaje aterciopelado
con sus días;
polvoreo las cansadas
manos en tu tierra,
canto y te atrapo mío
territorio de dulces estrellas.

Ruego al viento sea delicado
con los
verdes coloridos
de la siembra;
que el cultivo dé frutos seductores,
que mi puño aparte
las heridas
y proteja.
Noctámbulo,
sedicioso como
huella errante
transito tus espacios
y me invado de tu gente;
San Genaro,
San genarenses,
piel y trabajo,
sombra y sueños;
faenas multiplicadas
bajo la holgura de las mesetas;
lágrimas al percibidas
en el vacío de la ausencia;
temo desaparecer
sin amartelar
palabras,
lágrimas
y reencuentros;
sollozan
con la luz,
del paisaje
y los sueños.
San Genaro,
San genarenses,
voz que se expande como susurro;
lágrimas encontradas
en el sigilo de cada verso,
caricia,
en la arquitectura
unidimensional
del suelo.



ABRO LOS BRAZOS


Acostumbro oír con cuidado;
el sonido de una puerta al abrir,
de un lápiz al caer,
de un pájaro al pasar,
son suficientes
para colmar mi atención
y acercarme al ventanal de los recuerdos:
allí, mojado de tristeza,
asumo lo falso de caminar sobre candentes hierros
imaginando un torrente
de dolor que
ahoga y tiñe
la esperanza.



QUICE AÑOS

Desde la escuela
y aun antes...
Desde el alba, cuando apenas
eras una brizna,
te andaba soñando…
desde entonces,
y así,
de la nada,
me dijeron tu nombre...
Toda mi piel viene
de aquella pequeña criatura
que hoy llega a 15 años;
mi voz se volvía vidrios
al nombrarla
conjugando la ternura,
se fundieron mis cariños con el alba;
al verte de frente,
el estar hoy compartiendo contigo,
quince años de mi niña,
cambiando los espacios
y volviendo la vida
un paso de todos los días
hacia los miles crepúsculos
que hacen de ti
una diosa encarnada.


CUMPLEAÑOS

Los caminos
invaden de flores y aromas
tu belleza;
lacerada piel de rosas
es tu cuerpo encantador;
seductora metáfora
del tiempo;
compañera y amiga,
entre los olivos
el más bello candor.
Hoy llegas a sumar
en el cántaro de la vida
una nueva flor
humedecida por
tus años de sueños
y esperanzas:
sólo tu luz ilumina
los caminos y hace
más verde y florido
los destinos de quienes
te amamos.


ESPERANZA


En los inmensos olivares
sólo el viento acurruca tu talle,
pintando de alegrías tus
más sentidos anhelos y
extendiendo como
luces los cantos y manantiales;
rindiendo honor al tiempo
llegas a la mitad del alba;
añorando las estrellas
que rociaste y los
nidos cristalinos que anidaste;
zumbido se oyen
en el tiempo
ante un nuevo
año que revive
tus bondades…


HUELLAS DE CARIÑO

Al encontrarnos
parecía que el tiempo nos delataba;
que las miradas ya no eran fantasía
y que los suspiros
anhelaban primaveras
en la cumbre de los Andes.

Luego nos volvimos a ver,
tú con la sonrisa amplia,
yo con las manos tibias;
nosotros conjugando
el verbo amar
y rompiendo bambalinas.

Querernos fue sólo el comienzo,
se entretejieron las almas
y brindaron con el néctar de uva
en la humedad de los labios
lacerados...

Nuestro amor tiene que ser bueno,
porque devino de sinceridad
de las palabras ;
porque se alimentó
con aliento
de esperanza,
porque tomó como suyo
el destino
de la ternura y
profundidad
del alma.
Nuestro amor tendrá
que ser eterno,
porque creció
con la majestad del agua;
porque se hizo puro
y cristalino en cada pisada,
porque presentó luz
donde antes
las penumbras
azotaban...

Nuestro amor
es un camino
que no alberga distancias,
sólo huellas de cariño
confundidas con el alba.



TU ALEGRIA ME CONTAGIA

A mi hijo Anshar José Eduardo

Hoy llegas
a tus dos años;
confundido entre
travesuras y alegrías,
salvaje y tierno
mi pequeño universo
te vuelves
voz y fantasía.
Tu aroma doblega
las miradas,
tu picardía llena de esencia
los quehaceres,
revoloteas por los patios
y sigues las pisadas…
dos años construyendo
Castillos siderales,
colocando tus juguetes
en el árbol del camino,
anidando tus manitos
inquietas e impetuosas.
Dos años
que llevan el color de
tus detalles,
de la luz constante
y brillante
con la cual nos seduces;
con la luz constante
y brillante
con que a cada paso
renaces.



DECEPCIÓN

Pensé que el laberinto
de mi alma
era suficiente
para que intentaras
encontrar una salida.
Hiciste de la espontaneidad un motivo
y del agua salada una excusa:
lloraste el interminable
espacio de mi ausencia
y marcaste de causas marchitadas
lo endeble de mi alma;
heriste y seguirás hiriéndome
porque es tu esencia
sepultar la estancia
de lo que fluye y deambula
entre el desespero,
el anhelo,
y la amada;
hiciste de mi
pasión callada,
martirio y dolor
para quien ama;
mentiste en tus devaneos,
eras cicatriz
en el fondo
de ilusiones y miradas...



DETALLES

Desde aquí
observo detalles
en ti
que ni el silencio
ni la oscuridad callarán:
detalles llenos de fuego,
de sentimientos madurados;
poesía del verbo
transformado
en palabras
que te nombran
y hacen de ti
imagen de luz...

Así te veo
y
así siento
tu mirada…


TÓMAME


Definitivamente algo pasa;
los destellos lunares hacen del horizonte un firmamento de esperanza,
con un sentido de verdad y pasión
que nos delata, nos afirma,
nos conmueve;
no permitas que el sonido
errante de mis soledades
obstaculice el único sueño que me queda…
Conquistamos los espacios,
te vuelves sombra, luz de mis pasos,
arañas con furia lo que reconoces como palabra;
no desalientes,
aglutina en tus labios
la humedad que
me hace falta de ti para vivir...
Toma el control,
consúmete entre los amarillos,
los azules y los blancos;
tómame,
soy esa parte de ti
que el silencio llama
y las voces callan…


AGUA SILVESTRE

El calor desaforado del tiempo
hace deambular los ayeres de tristeza
en donde se hallaban
nuestras almas...
Voy rociando el agua silvestre de tus labios...
esencia y cercanía de lo que siento.

Cada palmo hace de tu imagen
luz y tristeza,
soledad y ausencia,
ave herida en las garras del alma.

Consumo el vapor gris que oculta las deserciones,
me hago tuyo
sin ser de ti,
envolviendo la mirada en tu resplandor y encanto:
te amo.


ANGUSTÍA 2

Duele el pensar que las voces del alma
te van acercando
sin comprobar miradas;
duele la incertidumbre que causa estar lejos y estar cerca,
sin abarcar los destalles
y los sueños;
duele no reconocer
cuántas sensaciones
iluminan tu imagen
y cuántas palabras
recorren tu cuerpo.

Duele el dolor de parir
sentimientos,
doblegando el firmamento
escrito de la realidad;
volviendo a nacer
entre tus pasos,
tu sonrisa,
tu majestad de mujer…
…en tus sueños…


TREINTA DÍAS DE AMOR...

Estas horas que hemos transitado,
bajo el manantial puro de un amor convertido en uno;
bajo la gracia de atardeceres y lloviznas,
bajo el influjo de caricias
y pasiones;
de la mano con ropa sucia y comidas apuradas,
con la alegría de una hornilla, unos platos, unos vasos...;
con la manta verde floreada de dulzura,
y la mirada en un horizonte que seduce
e inspira;
así reconozco que te he tenido,
te he amado;
respiro por lo que tú respiras
invadido por el sueño de seguir cultivando detalles
haciendo de las horas espacio de existencia
y de los días,
poesía de quienes encontraron
un camino, un destino, una vida...


DE PIEL A PIEL
( soneto)

El luto de la tarde anuncia tempestades;
ya no es el camino de ayer el que nos eriza,
las sombras van hilando necesidades
y tropiezo a cada instante con tu piel graniza.

Estremecido por el oleaje de tu talle,
desnudo los sabores que me dio la vida,
hechicera del bosque, portadora de detalles
voy haciendo del mundo el umbral y la caída.

Aprendo rápidamente el abecedario de la calle
y construyo un cristal amartelado de sueños
en el horizonte azulejo del camino;

me voy haciendo de cada espacio dueño,
valiéndome de frases gratinadas de dulzura,
diciendo verdades y conquistando el tiempo.


VITALIDAD


El mármol
ha tapiado los sufrimientos,
sólo una mirada es suficiente para ocupar los espacios...
Allí estás tú;
delineando sueños,
esperanza, amor…
Estás moldeando
los contornos de almas
que sufrieron
y con tu voz
se convierten en cascada,
fuego, viento;
vitalidad del universo…
por ello te quiero…


ALEGRÍAS

Alegrías y esperanzas,
anidan el camino recorrido,
y sólo tu voz enlaza
el horizonte y el abrigo;
rodeas
sobre el cielo infinito
el retoño del alba
conquistando
espacios queridos,
eres aurora,
o simplemente
hermosa
como los lirios…
Ángel dorado
naciste abrigada
en terciopelo,
creciendo para
hacer de la luz un
torrente de sueños,
entre cascadas
de fuego
y
zuñidos
de pasión.


SACRIFICIO

…pero hagamos un trato
yo quisiera contar con usted…
…no ya para que acuda
presurosa en mi auxilio
sino para saber
a ciencia cierta
que usted sabe que puede
contar conmigo.
Mario Benedetti

Tu mirada,
cuando la intuyo siento
como cascada
que mis pies y manos
se adormecen;
siento que la luz
proyectada por nuestros sueños
se hace difusa
y que entre el silencio y las palabras
sólo tu cuerpo se alza como cúpula…
Al tomar el brío de la seda
que aún no rompe
dejas escapar suspiros;
tomas todos los contornos
y te haces mía
entre afluentes de amor
que hieren
como fantasías.

Así he sacrificado mi vida
por la piel que te cubre
y el aroma que seduce;
he sacrificado la vida en el tormento
de poder perder murmullos
en la distancia de los días.
He sacrificado el nombre,
la oración y la melancolía,
para embriagarme de tus labios,
intentando,
como cualquier poeta,
de saldar recuerdos
que hagan de mí el hombre
vestido de dolor
que se oculta y se consume.
El sacrificio de amarte
toma su forma con el café de la mañana,
con el almuerzo por la tarde,
con la cena a media noche;
toma su forma con los cuadernos de los niños,
con el transporte que los despierta,
con las fiestas de fin de curso,
con las acuarelas con que tintas una familia,
una existencia.
El sacrificio de vivir este amor
tan limpio,
se va haciendo con el aceite, el arroz y las frutas;
con el pescado, la carne y los verdes
que saborean el ruidoso nacer de las comidas.
El sacrificio que motiva amarte
es la excusa para estar vivo:
mirar tu entorno,
dilatar tus pupilas,
contar tus sonrisas,
tomar la luz
y proyectar el espíritu,
a que sigan conmigo.



APASIONADO NIÑO

Si me encuentras desvariando, motivado por la risa
es que he visto
a mi niño contagiado de alegría
en espacios del alma mía
desafiando los abismos,
es mi niño pura poesía
que mitiga los caminos.
Es que al ser mi niño travieso
algo más que tuyo
se delata el otoño
pintando en cascadas coloridas
la esperanza de un capullo
en donde sus ojos grandes y cristalinos tomen espacio a la esperanza.
Y así fuiste creciendo apasionado niño,
rodeado de las bondades que da la espiritualidad del alma,
rociando con flores
puras el camino que pasas.
Te vas haciendo vida
entre correteos y nostalgias,
desnudas la esencia del amor a cada paso que andas,
eres príncipe Sol
y tu grandeza
es existir
por sobre
el azul
de las montañas.




Poema en prosa
MI VIDA

Aquella mañana de septiembre cuando volteaba mis pensamientos
buscaba desesperadamente respuestas a
impulsos, para entender
que no estaba vivo.
Sólo fingía mi existencia...
Recordaba las narraciones de
Albert Camus, me iba identificando en el transcurso de los minutos con el interlocutor de “La caída”.
Ese hombre destruido por el medio, sollozo de las expectativas que le deparaba el futuro;
entristecido por el constante dolor
de quienes en vez de serle fiel a sus sentimientos eran impropios
del vivir mismo.
¿ Estaré acaso siendo demasiado trágico?
Soy un hombre trágico.
Ese hombre que aspiraba
un sendero luminoso, albergado de triunfos y reconocimientos, con una mujer dócil y una casa grande, de cocina espaciosa y con un patio repletos de matas de mango.
Por supuesto, con un gran
refrigerador para albergar
las cervezas y demás licores con que animaría los fines de semana.
Pero a todo esto:
“no me arrepiento de vivir entre el vacío y la decepción”.
Soy notoriamente responsable del ahogo en que vivo;
estoy consciente de que sufro por cualidades no por sufrimiento. Adquiero el sabor de la lejanía,
del adiós.
Me contengo de realidades
pobres y padezco el susurro de un recuerdo constante:
los tiempos de ignorancia,
cuando era feliz.
Mi vida es un anhelo
por vivir los sentimientos
acabados de la época.
Siento que en la medida que sufro, estoy reivindicando mis errores.
Siento que no me entiendo y por ello asumo que la vida se escapó o simplemente la busco.
Es muy tarde para describir
lo que me ha servido
ser un humano,
llámese homo sapiens
o animal superior.
El desnudo de mi piel revela de forma sarcástica lo que realmente no quiero ocultar;
se me ha hecho aparecer como hijo natural de una moral, de un principio y un “ser” supremo.
Se me ha ocultado el rostro sincero de lo que realmente deseé;
me han convertido en idólatra, en copia al carbón de los deberes sociales y de los justificativos “carnales” que hacen del sexo un puente mágico entre el deseo y el amor.
He sido despojado de las vestiduras:
de lo real y lo fantástico.
Aún dormitan
en mis sueños las esperanzas
por volar, por ser ave;
por aspirar a ser un
verdadero arquetipo de vida.
El papel de nuestras vidas en este paupérrimo mundo social;
el mundo es realmente varios mundos y la función de la vida es dar una oportunidad al organismo fluyente de energía, en miras a conquistar y descifrar cuál mundo le es inminente y para el cuál, por naturaleza, devino apto.
Realidad que hace posible
verificarse por el sólo hecho de existir desigualdades.
Los más altos llegaron a su órbita dialéctica exacta y los más débiles
permitieron su oportunidad.
Todos encontramos
nuestra “horma” de mundo
en ese fugaz respiro
de la energía orgánica.
Hasta uno se equivoque en el lugar órbital exacto,
predestinado por la aptitud;
a fin de cuentas, nuestra energía orgánica es torpe y tiende,
irremediablemente,
a dispersarse
como el humo...





COMENTARIOS
ACERCA DEL AUTOR Y LA OBRA :

LA NOSTALGIA EN LA POESÍA DE RAMÓN E. AZÓCAR A.

Por: Teódulo López Meléndez*

Recibí el manuscrito final del poemario “Soledades”, del poeta y escritor Ramón E. Azócar A. Debo confesar que me dejó impresionado el nuevo trabajo de Ramón. Es imponente, visceral, estructuralmente bien concebido; un trabajo de primer orden que le da un brillo inmenso al esfuerzo intelectual que este valuarte de las letras portugueseñas viene realizando desde hace veinte años. No dudo que la fuerza de las imágenes y la melodía de dolor descrito en cada uno de sus poemas, hacen del libro “Soledades” un muestrario fiel y exacto de la condición humana. Es una poesía mesurada, labrada, sentida. Sólo puedo imaginar que esas sensaciones graviten en el universo fantástico de su autor, porque si él vive ese calvario de sentimientos, me temo que no logrará evadir el suicidio. La obra de Ramón E. Azócar A. hace borrar cualquier recuerdo de nostalgia, porque basta con la nostalgia que derrama cada poema para morir en el intento.

*.- Escritor y poeta venezolano.


POESÍA PARA PENSAR
Por: Yorman Tovar*

Según el filólogo español Tomás Navarro Tomás: “la línea que separa el campo del verso del de la prosa se funda en la mayor o menor regularidad de los apoyos acentuales”. Esa poesía macerada y romántica ha cubierto el velo de quien como poeta tiene ya una dilatada trayectoria en Portuguesa, nos referimos a Ramón E. Azócar A.; hombre entregado al conocimiento y portador de una inmensa ventana de sensibilidades que en los poemas que dispersos en “Soledades” dejan plena evidencia de lo que ha sido su mundo, sus sueños y su esperanza. Vean pues, en la poesía existencial-romántica del “cojo ilustrado” portugueseño, no solo cautivadores versos, sino el agua que en el desierto llega para calmar las penas que deja la soledad…


*.- Escritor y profesor Universitario de la UNELLEZ-Guanare, con amplia obra publicada.

UN LIBRO PARA CONTAGIARSE DE NOSTALGIA

Por: Elys Rivas*

El poemario “Soledades” es el primer gran intento de un gran poeta por dejar su huella en el infinito de los sentimientos humanos. Es un trabajo de años; desde que conozco a Ramón lo está escribiendo, y eso hace más de veinte años. Por esta razón, ver materializado su trabajo es ya una prueba de que algunos poemas pasaron la prueba y llegaron hasta el final. Poemas que contagian de nostalgia, puesto que el poeta los hizo bajo el sollozo sentimiento de los desamores, esos mismos que nos mueven y nos impulsan a cada hora, convirtiéndonos en salvajes y por ende en poetas.

*.- Escritor y profesor Universitario. Director del Colegio Universitario Fermín Toro de Guanare, con amplia obra publicada.


DE MI ALUMNO NO PODRÍA ESPERAR MENOS
Carlos Gudiño*

A Ramón Azócar lo tuve como alumno en mi clase de Castellano y Literatura en el Liceo José V. de Unda; eran mediados de los ochenta, y Azócar se mostraba inteligente, curioso, muy preocupado por aprender y aprender. No dudé nunca que lograría ser alguien en el ámbito del oficio escritural. Hoy lo veo consagrado y me siento admirado no sólo por sus éxitos, sino por la humildad como lo has asumido. Es un ser integral, lleno de ideas y sueños. Este poemario es sólo la muestra de una capacidad inmensa para el dominio de la palabra. No me queda más que seguir admirando su camino, así como releyendo sus escritos poéticos nacidos de las entrañas del talento y el dolor.

*.- Educador de dilatada trayectoria; autor del libro de poemas “Entre Versos”.
“SOLEDADES” LA VI NACER EN LOS CAFÉS DE MÉRIDA
Alberto Jiménez Ure*

Aunque Azócar me ha dicho que los poemas de su nuevo libro “Soledades” surgieron entre el año 2001-2002, no me queda duda, después de leerlos con detenimiento, que muchos de ellos nacieron en las tertulias de cafés que acostumbrábamos en la década de los noventa hacer en la ciudad de Mérida-Venezuela. Allí se quedaba Ramón pensativo, vicioso de escuchar y compartir. Muchos borradores quedaron en las servilletas, pero al igual muchos versos se posesionaron del espíritu mítico del poeta. Por esta razón, Ramón nos obsequia en su obra “Soledades” la culminación de un tránsito consciente por el dolor y la decepción, lugares comunes para quienes desde las grietas literarias de nuestro oficio escritural, vivimos sumergidos entre los sueños y las bondades de la nostalgia.
*.- Escritor venezolano, autor de un centenar de obras en narrativa y poesía.

UNA OBRA DE GRAN SENSIBILIDAD

Wilfredo Machado*

Cuando conocí a Ramón Azócar, a finales del 2004, ya “Soledades” había nacido. Al leer el manuscrito me hizo percibir un gran dominio de la palabra, así como el sabor dulce de la sensibilidad del poeta. Esto es más que suficiente para tener la obligación de leerla, puesto que no es sólo poesía lo que encontraremos en el texto de Azócar, sino vivencia, profunda vivencia de un poeta.

*.- Escritor venezolano; una de las voces más calificadas en el género poesía en latinoamérica.


UNA POESÍA LÍRICA Y CONTEMPLATIVA
Luis Mendoza Silva
“Soledades” lleva varios años buscando un editor y por fin, porque nunca falta un “loco”, alguien asumió el riesgo y le ha dado vida a uno de los trabajos más hermosos que haya producido poeta alguno en el territorio venezolano. “Soledades” es una poesía fina, sutil, pero desgarradora; llena de la fuerza y el contacto necesario para erigirse como poesía contemplativa, es decir, poesía que se lee y se aprecia en la intimidad de los sentimientos. Este poemario traerá al poeta dos grandes retos: seguir escribiendo poesía; y crear otra obra que alcance ser igual o mejor de la que ya ha producido. Si hace esta tarea podrá dejar la vida de los mortales como todos los escritores aspiramos dejarla: siendo inmortales.

*.- Escritor venezolano, cronista oficial del Municipio San Genaro de Boconoito en el Estado Portuguesa.